Ciencias Naturales
domingo, 5 de junio de 2016
INFECCIONES TRANSMITIDAS POR LAS MASCOTAS
INFECCIONES TRANSMITIDAS POR LAS MASCOTAS
Cuidar de una mascota familiar es una gran experiencia de aprendizaje para un niño, puesto que le enseña a un nivel práctico los conceptos de responsabilidad, delicadeza y respeto por los seres vivos. Al igual que los adultos, los niños se pueden beneficiar también de la compañía y del cariño de sus mascotas, así como de la relación que comparten con ellas.Pero los animales en general y las mascotas en particular pueden trasmitir infecciones a los seres humanos, especialmente a los niños. Por lo tanto, si se está planteando la posibilidad de tener una mascota o ya tiene una, es importante que sepa cómo proteger a su familia de las infecciones que les podría trasmitir.
Cómo propagan infecciones las mascotas
Al igual que los seres humanos, todos los animales son portadores de gérmenes. Las enfermedades más habituales entre mascotas (como el moquillo, el parvovirus canino y la enfermedad del gusano del corazón) no se pueden trasmitir a los seres humanos.Pero las mascotas también son portadoras de algunas bacterias, virus, parásitos y hongos que pueden provocar enfermedades en los seres humanos a quienes infectan. Los humanos desarrollan estas enfermedades trasmitidas por otros animales cuando reciben una mordedura o arañazo o cuando entran en contacto con excrementos, saliva o caspa animal.
Estas enfermedades pueden afectar a los seres humanos de muchas formas diferentes. Resultan más preocupantes cuando afectan a niños pequeños, lactantes, mujeres embarazadas y personas cuyo sistema inmunitario está debilitado debido a una enfermedad o a otra afección. Los niños que todavía no han cumplido 5 años son los que están más expuestos debido a que su sistema inmunitario todavía se encuentra en proceso de desarrollo. Además, algunas infecciones que solo enferman levemente a un adulto pueden resultar mucho más graves en este grupo de población.
Familias sanas, mascotas sanas
Pero tampoco es necesario que desista de adquirir una mascota o que eche de casa al peludo amigo de su familia. Las mascotas pueden enriquecer su vida familiar y, si usted adopta una serie de precauciones, podrá proteger a sus hijos de las enfermedades trasmisibles.Proteger a su familia de las infecciones trasmitidas por las mascotas es algo que se ha de iniciar antes de que la mascota llegue a casa. Por ejemplo, no se debe permitir la presencia de reptiles ni de anfibios en una casa donde vivan lactantes y/o niños pequeños.
Considere también el estado de salud y la edad de sus hijos antes de adquirir una mascota. Una mascota que requiera que lo manipulen frecuentemente no es recomendable para ningún niño inmunodeprimido (como los niños afectados por una infección por el VIH, los que padecen cáncer y se están sometiendo a quimioterapia o los que utilizan prednisona con frecuencia). Los niños con eczema deberían evitar los acuarios.
Mascotas sanas, gente sana
Mascotas sanas, Gente sana
Tener una mascota tiene muchos beneficios; sin embargo, es
importante saber que algunos animales pueden ser portadores de microbios
que podrían transmitirse a las personas y causarles enfermedades.
Escoja la mascota adecuada para usted
Antes
de comprar o adoptar una mascota, asegúrese de escoger el animal
adecuado para usted y su familia. Los CDC recomiendan lo siguiente:
- Las familias con niños menores de 5 años* no deben tener reptiles —como las tortugas— ni anfibios —como las ranas—.
- Las mujeres embarazadas deben evitar el contacto con los roedores domésticos para prevenir la exposición al virus de la coriomeningitis linfocítica,* un virus que puede causar defectos de nacimiento.
- Las mujeres embarazadas deben evitar adoptar o tocar gatos callejeros, especialmente las crías de los gatos. Para prevenir contagiarse de toxoplasmosis* es especialmente importante que no limpien las cajas de arena de los gatos.
- Las personas inmunodeprimidas* y las personas con VIH
o sida deben tomar precauciones adicionales al escoger sus mascotas y
al manipularlas. Hable con su veterinario y proveedor de atención médica
para que lo ayude a tomar una decisión. Para escoger la mascota adecuada, infórmese de antemano sobre las
necesidades específicas del animal. Algunas preguntas que puede hacer
son: ¿Cuánto ejercicio requiere la mascota? ¿Qué tanto va a crecer?
¿Este tipo de animal es agresivo? ¿Qué come? ¿Cuánto costará su atención
veterinaria? ¿Cuento con el tiempo suficiente para cuidar adecuadamente
a mi mascota y limpiar donde ensucia? ¿Exactamente qué necesita tener
esta mascota en su hábitat para mantenerse sana? ¿Me permiten tener
mascotas en mi apartamento? ¿Cuánto tiempo vivirá este animal? Consulte
la información adicional sobre la adopción de una mascota* de la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria (American Veterinary Medical Association).
Lávese las manos inmediatamente después de tocar a su mascota
- Lávese siempre bien las manos con agua y jabón inmediatamente después de tocar a una mascota, su cama o casa, o cualquier cosa que entre en contacto con ella o las áreas donde vive (por ejemplo, su comida o bocadillos). Es especialmente importante lavarse las manos después de tocar una mascota y antes de preparar, servir o comer alimentos, o beber.
- Los adultos deben ayudar a los niños pequeños a lavarse las manos. Lea más información sobre el lavado de las manos en el sitio web de los CDC sobre cómo mantener las manos limpias.
- Para lavarse bien las manos lo mejor es usar agua corriente y jabón. Use desinfectantes de manos si no tiene agua corriente y jabón disponibles. Asegúrese de lavarse las manos con agua y jabón tan pronto como tenga acceso a un lavabo.
- Llame a su proveedor de atención médica si a usted o un miembro de su familia le preocupan las enfermedades y asegúrese de decirle las mascotas con las que tiene contacto.
- Comuníquese con el veterinario si cree que su mascota está enferma.
Muchas
mascotas, como los perros, gatos, reptiles, roedores y pájaros tienen
microbios que pueden transmitirse a las personas. Lávese siempre las
manos cuando salga de las áreas donde viven animales (es decir,
gallineros, establos, caballerizas, etc.) aun cuando no haya tocado
ninguno y después de ir al baño, antes de comer o beber, antes de
preparar alimentos y bebidas, y después de quitarse la ropa o los
zapatos sucios.
También es importante lavarse las manos
inmediatamente después de tocar los alimentos y los bocadillos de las
mascotas, ya que pueden estar contaminados con bacterias u otros
microbios. La comida y los bocadillos para las mascotas incluyen la
comida seca para perros o gatos, las galletas para perros, las orejas de
cerdo, las pezuñas de vaca y los roedores que se usan para alimentar a
los reptiles.
Mantenga a su mascota sana
No importa que
tenga un caballo, un periquito o una iguana, es importante
proporcionarle atención veterinaria periódica durante toda su vida para
que tanto su mascota como su familia se mantengan sanas. Asegúrese de
estar al día con las vacunas*
de su mascota, y con el control de parásitos, pulgas y garrapatas.
Proporciónele alimentos saludables, agua fresca, un sitio limpio donde
dormir y ejercicio. Si usted mantiene sana a su mascota, se mantiene
sano usted y a su familia. Las visitas habituales al veterinario son
importantes para la salud de su mascota. Hable con su veterinario si
tiene preguntas sobre la salud de su mascota.
Su mascota puede tener garrapatas,* que pueden transmitir enfermedades graves a las personas como la enfermedad de Lyme y la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas. En las áreas con peste,
las pulgas presentan un riesgo tanto para los animales como para sus
dueños. Consulte a su veterinario sobre cómo prevenir las pulgas y
garrapatas en su mascota.
Siga buenos hábitos de higiene cuando esté con su mascota
Asegúrese
de lavarse las manos inmediatamente después de tocar a un animal,
levantar las heces de su mascota y antes de comer o preparar alimentos.
Asegúrese de levantar las heces de su perro del jardín o de lugares
públicos usando una bolsa o un instrumento especial y deséchelos en
lugares apropiados. Las heces de los perros contienen muchos tipos de
bacterias y algunas pueden ser nocivas para las personas. Mantenga a los
niños pequeños alejados de las áreas que puedan contener heces de
perros o gatos para prevenir la transmisión de gusanos intestinales* y anquilostomas.*
Cubra las cajas de arena donde juegan los niños para que los gatos no
las usen para defecar. Limpie diariamente la caja de arena de los gatos.
Las mujeres embarazadas no deben limpiar las cajas de arena de los
gatos porque los gatos pueden ser portadores de un parásito que causa toxoplasmosis,* una enfermedad que puede provocar defectos de nacimiento. Obtenga más información sobre la toxoplasmosis y los gatos.*
Prevención de la rabia
La rabia
puede matar a su perro o a su gato y hasta puede provocarle la muerte a
usted. Vaya a un veterinario autorizado para que le ponga la vacuna
contra la rabia a su mascota, en especial si es un perro, un gato u otro
mamífero. Hable con su veterinario para determinar si su mascota
necesita la vacuna contra la rabia. Póngale a su mascota una medalla que
indique su historial de vacunación, su nombre y la información de
contacto suya. Mantenga al animal en un patio cercado o sáquelo siempre
con la correa puesta. Consulte más información sobre cómo prevenir la rabia y las mordeduras de perros.*
No trate de domesticar animales silvestres
Aunque
se vean lindos y tiernos, no aliente a los animales salvajes como los
mapaches, los perros de las praderas o algunos roedores salvajes a que
se acerquen a su casa al ofrecerles alimentos. Es probable que encuentre
un animal pequeño que parezca estar abandonado y lo quiera rescatar,
pero por lo general, sus padres están cerca. No toque a los animales
salvajes ni su hábitat, ya que muchos son portadores de microbios, virus
y parásitos.
Enséñeles a los niños a que cuiden de sus mascotas en forma adecuada
Se debe supervisar siempre a los niños menores de 5 años cuando interactúan con animales.*
Enséñeles a lavarse las manos inmediatamente después de jugar con
animales o de tocar cualquier objeto que pertenezca al ambiente del
animal (por ejemplo, jaulas, camas, comida y recipiente de agua). Los
niños menores de 5 años deben tener mucho cuidado cuando visiten una
granja y tengan contacto directo con los animales de granja, incluidos
los que se les permita tocar y los animales que se exhiben en las
ferias. Lea más información sobre seguridad en los zoológicos interactivos y en las exhibiciones de animales.
Mascotas y parásitos
Mascotas y Parásitos
¿Mis mascotas pueden hacerme enfermar?
Los animales domésticos tales como perros, gatos, pájaros y reptiles
pueden ser portadores de enfermedades que hacen que la gente se enferme.
Las buenas nuevas es que esto no ocurre con mucha frecuencia. La
mayoría de las enfermedades transmitidas de la mascota a la persona se
pueden evitar si usted sigue unas cuantas reglas con sentido común.
¿Qué puedo hacer para evitar las enfermedades que las mascotas le transmiten a las personas?
Lo más importante es tratar de no tocar productos de desecho animal
(orina o materia fecal) o los objetos que se ensucian con estos
productos de desecho. Por ejemplo, lávese las manos minuciosamente
(incluso por debajo de las uñas) después de limpiar una alfombra
ensuciada por el animal o de recoger los excrementos del mismo.
No permita que los niños pequeños jueguen en cajas de arena que no
estén cubiertas y que pudieran estar siendo usadas por gatos del
vecindario para defecar. Mantenga a los niños alejados de la tierra en
parques que puedan ser usados por perros del vecindario.
Evite el contacto oral con su mascota; especialmente compartir comida o besar a la mascota en la boca.
Las mujeres embarazadas y la gente con un sistema inmunitario
debilitado jamás deben limpiar las cajas donde los gatos defecan (hacen
sus evacuaciones intestinales). Las personas que limpian cajas donde se
eliminan excrementos se deben lavar las manos cuidadosamente enseguida
terminan. La arcilla para gatos untada de excrementos puede transmitir
una enfermedad llamada toxoplasmosis. La toxoplasmosis puede causar defectos de nacimiento graves en el feto si la madre se infecta durante el embarazo.
Los reptiles (por ejemplo los lagartos, serpientes y tortugas) son
portadores de una bacteria (un germen) que puede enfermar a las
personas. Si usted tiene una mascota o un reptil, siempre debe lavarse
las manos después de tocar la mascota o cualquier cosa dentro de su
jaula. Usted también debe asegurarse de lavar la jaula, el área
alrededor de la jaula y cualquier cosa que use para limpiar la jaula.
Los niños menores de cinco (5) años de edad y la gente con sistema
inmunitario debilitado no deben tocar reptiles ni las cosas que estén en
las jaulas de los mismos.
¿Qué puedo hacer para mantener mi mascota saludable?
Haga que su mascota reciba tratamiento para los gusanos y demás
parásitos y también que reciba las vacunas exactamente como su
veterinario le recomienda. Esto no solamente mantiene al animal sano
sino también disminuye el riesgo que usted tiene de contraer parásitos y
enfermedades de su mascota.
Por la misma razón, es importante controlar las pulgas y garrapatas
en sus mascotas. Las pulgas y garrapatas pueden hacerle la vida
miserable a usted y a su mascota, y lo que es peor aún, le pueden hacer
enfermar.
No le dé carne cruda a su mascota. No deje que su gato o perro cace y
coma animales salvajes. Es así como los gatos adquieren el parásito de
la toxoplasmosis. Mantenga sus mascotas alejadas de animales salvajes o
animales callejeros que pueden estar sin vacunar o enfermos.
¿Y con respecto a los niños y las mascotas?
Es buena idea mirar a los niños que están comenzando a caminar
mientras juegan con las mascotas. Los niños pequeños tienen mayor
probabilidad de contraer infecciones de las mascotas pues ellos gatean
por el suelo con los animales, los besan, les ponen los dedos en la boca
a los animales y luego se ponen sus propios dedos sucios dentro de la
boca.
Los niños pequeños también tienen mayor probabilidad de ser mordidos o
aruñados por las mascotas puesto que ellos tratan a las mascotas como
juguetes. Enséñeles a sus niños como tratar a las mascotas de la familia
y a evadir mascotas ajenas. Puede ser más seguro esperar hasta después
de que el niño pase la etapa en que apenas comienza a caminar antes de
conseguir una mascota.
Los niños menores de cinco (5) años también deben evitar el contacto con:
- Animales que se pueden acariciar en zoológicos y granjas
- Polluelos
- Patitos
- Anfibios; por ejemplo ranas, renacuajos y salamandras
- Reptiles; por ejemplo tortugas, lagartos y serpientes
Si usted está planeando adquirir una mascota, podría considerar
adoptar un gato o perro adulto en vez de uno pequeño. De este modo,
podría evitar la etapa de entrenamiento para aprender a defecar y orinar
a horas adecuadas y los problemas que esto conlleva. Las mascotas
adultas que han sido bien cuidadas tienen menos probabilidad de
trasmitir enfermedades o de enfermarse ellas mismas. Tenga cuidado de no
hacerse cargo de animales enfermos o callejeros: éstos tienen mayor
riesgo de enfermarlo a usted o a sus niños.
Estudios Realizados en Animales
ESTUDIOS CON ANIMALES
El trabajo con animales permite a los investigadores
eliminar algunos de los problemas que implican los estudios realizados
con seres humanos. La diferencia básica es que los estudios en animales
pueden basarse en diseños experimentales antes que en diseños de
observación. Ello permite a los investigadores tener mayor control sobre
las condiciones de exposición, la población expuesta (y la población
usada como grupo de control) y los efectos medidos. Una ventaja
importante de este tipo de control es que se puede contar con un estudio
y con grupos de control más homogéneos. Además, todas las actividades
de estudio, desde la
exposición y el dosaje hasta la observación y evaluación de laboratorio,
pueden ser más sistemáticas y estandarizadas y de ese modo mejorar la
validez de los resultados. Dado que
los estudios en animales permiten un control tan minucioso de los
procedimientos y variables, pueden establecer relaciones verificables
entre la exposición a una sustancia y los efectos tóxicos resultantes en
los sujetos de prueba.
Los estudios realizados en animales pueden basarse en diseños experimentales antes que en
diseños de observación. |
Limitaciones de los estudios toxicológicos
Aunque los estudios realizados en animales ofrecen
muchas ventajas obvias sobre los estudios llevados a cabo con seres
humanos, también presentan una clara desventaja: los animales de
laboratorio no constituyen el principal objeto de interés. Los datos
adquiridos a través de los estudios toxicológicos deben transformarse o
extrapolarse antes de que puedan usarse para indicar cómo es la
respuesta humana a la exposición tóxica.
El uso de los datos toxicológicos provenientes de
estudios realizados en animales para reglamentar las exposiciones
humanas reales a sustancias tóxicas implica tres extrapolaciones
problemáticas:
- del animal al ser humano;
- del laboratorio a la vida real, y
- de una dosis alta a una dosis baja.
Los datos recogidos a partir de animales en un ambiente controlado pueden o no ser válidos para los humanos en el mundo real. |
No hay ninguna garantía de que los datos recogidos a
partir de animales en un ambiente controlado sean válidos para los seres
humanos en el mundo real. Además, los estudios
de toxicidad animal generalmente usan dosis sumamente altas para forzar
respuestas mensurables. ¿Quién puede asegurar que los datos adquiridos
de esta manera pueden extrapolarse significativamente para indicar
efectos asociados con la exposición a dosis menores?
Tipos de estudios toxicológicos
En los animales se realizan diversos tipos de
estudios toxicológicos, los cuales tienen como finalidad general
identificar los tipos de efectos adversos en la salud causados por una
sustancia química y la variedad de dosis sobre las cuales se producen
los efectos. Estos estudios pueden agruparse en cuatro categorías
principales y cada una tiene usos específicos diferentes:
- de corto plazo;
- subcrónicos;
- crónicos, y
- especiales (pruebas de mutagénesis y teratogénesis).
Estudios de corto plazo
A los estudios de corto plazo también se les llama
estudios de toxicidad aguda porque se basan en los efectos tóxicos
producidos por una sola exposición a determinada sustancia.
Los estudios de este tipo se usan principalmente para calcular la dosis
letal media de sustancias no carcinogénicas (DL50), la dosis
de determinada sustancia que es letal para la mitad de la población
expuesta. Conocer este valor es importante para realizar estudios de
larga duración, puesto que los investigadores se verían en problemas si
los animales sometidos a prueba murieran en la mitad del estudio. Las
pruebas agudas también pueden revelar el sistema de órganos diana de una
sustancia, lo que constituye información importante en el diseño de
pruebas adicionales. Asimismo, la comparación de los valores DL50 de sustancias químicas revela sus niveles relativos de toxicidad.
Los estudios de corto plazo se usan para calcular la dosis letal media. |
Estudios subcrónicos
Los estudios subcrónicos o prolongados
generalmente implican la dosificación diaria o intermitente durante
varios días, semanas o meses. Este tipo de pruebas puede ayudar a
identificar los órganos o tejidos diana que, de manera específica,
sufren efectos perjudiciales por la exposición a una sustancia
particular. También ofrecen una oportunidad para observar cómo afecta a
la respuesta tóxica el periodo de exposición. Para los agentes no
carcinogénicos, los estudios subcrónicos suelen ser suficientes para
precisar el valor umbral, dosis bajo la cual no se observan efectos
adversos significativos en la salud.
Los estudios subcrónicos ayudan a identificar los órganos o tejidos diana que sufren efectos perjudiciales por la exposición a una sustancia particular. |
Estudios crónicos
Los estudios crónicos suponen una dosificación
diaria o intermitente durante una fracción significativa del periodo de
vida, en general alrededor de dos años. Aunque pueden utilizarse para
comprobar y perfeccionar los datos de los estudios subcrónicos, se usan
principalmente para determinar el potencial carcinogénico de los
productos químicos. A fin de evaluar la presencia de cáncer, los
investigadores realizan exámenes patológicos completos en todos los
sujetos de prueba, tanto aquellos que mueren durante el estudio como
aquellos que sobreviven a la exposición crónica. Incluso los tumores
benignos se consideran evidencia del potencial carcinogénico, porque se
acepta ampliamente que ninguna sustancia química causa exclusivamente
tumores benignos: como dice el refrán, cuando el río suena, es porque piedras trae.
Los estudios crónicos se usan principalmente para determinar el potencial carcinogénico de las sustancias químicas. |
Estudios especiales
Ciertos estudios toxicológicos se definen antes
por el sujeto observado que por su duración. Algunas pruebas están
específicamente diseñadas para evaluar el potencial de mutagénesis de
las sustancias químicas. La mutagénesis es la capacidad de dichas
sustancias para alterar el material genético en el núcleo de las células
en formas que pueden transmitirse durante la división celular. Dado que
la mutagénesis a menudo conduce a la carcinogénesis, las pruebas
mutagénicas generalmente se usan para seleccionar los carcinógenos
potenciales. Una ventaja de las pruebas mutagénicas es que pueden
realizarse in vitro (esto es, fuera del organismo). En consecuencia, los
resultados pueden obtenerse más rápido y a menor costo que con estudios
realizados en organismos animales. Sin embargo, dado que solo
proporcionan una aproximación general de la respuesta del animal, los
resultados son solo indiciarios y no concluyentes.
La mutagénesis es la capacidad de las sustancias químicas de alterar el material genético de las células en formas que pueden transmitirse durante la división celular. |
Otros estudios se centran en los efectos teratogénicos
de las sustancias químicas. La teratogenicidad es la aparición de
defectos en un organismo mientras se desarrolla, entre la concepción y
el nacimiento.
Los estudios multigeneracionales están diseñados
para determinar los efectos de las sustancias químicas en el sistema
reproductor. Tales estudios se realizan de manera característica en tres
generaciones de las especies bajo prueba.
domingo, 22 de mayo de 2016
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