ESTUDIOS CON ANIMALES
El trabajo con animales permite a los investigadores
eliminar algunos de los problemas que implican los estudios realizados
con seres humanos. La diferencia básica es que los estudios en animales
pueden basarse en diseños experimentales antes que en diseños de
observación. Ello permite a los investigadores tener mayor control sobre
las condiciones de exposición, la población expuesta (y la población
usada como grupo de control) y los efectos medidos. Una ventaja
importante de este tipo de control es que se puede contar con un estudio
y con grupos de control más homogéneos. Además, todas las actividades
de estudio, desde la
exposición y el dosaje hasta la observación y evaluación de laboratorio,
pueden ser más sistemáticas y estandarizadas y de ese modo mejorar la
validez de los resultados. Dado que
los estudios en animales permiten un control tan minucioso de los
procedimientos y variables, pueden establecer relaciones verificables
entre la exposición a una sustancia y los efectos tóxicos resultantes en
los sujetos de prueba.
Los estudios realizados en animales pueden basarse en diseños experimentales antes que en
diseños de observación. |
Limitaciones de los estudios toxicológicos
Aunque los estudios realizados en animales ofrecen
muchas ventajas obvias sobre los estudios llevados a cabo con seres
humanos, también presentan una clara desventaja: los animales de
laboratorio no constituyen el principal objeto de interés. Los datos
adquiridos a través de los estudios toxicológicos deben transformarse o
extrapolarse antes de que puedan usarse para indicar cómo es la
respuesta humana a la exposición tóxica.
El uso de los datos toxicológicos provenientes de
estudios realizados en animales para reglamentar las exposiciones
humanas reales a sustancias tóxicas implica tres extrapolaciones
problemáticas:
- del animal al ser humano;
- del laboratorio a la vida real, y
- de una dosis alta a una dosis baja.
Los datos recogidos a partir de animales en un ambiente controlado pueden o no ser válidos para los humanos en el mundo real. |
No hay ninguna garantía de que los datos recogidos a
partir de animales en un ambiente controlado sean válidos para los seres
humanos en el mundo real. Además, los estudios
de toxicidad animal generalmente usan dosis sumamente altas para forzar
respuestas mensurables. ¿Quién puede asegurar que los datos adquiridos
de esta manera pueden extrapolarse significativamente para indicar
efectos asociados con la exposición a dosis menores?
Tipos de estudios toxicológicos
En los animales se realizan diversos tipos de
estudios toxicológicos, los cuales tienen como finalidad general
identificar los tipos de efectos adversos en la salud causados por una
sustancia química y la variedad de dosis sobre las cuales se producen
los efectos. Estos estudios pueden agruparse en cuatro categorías
principales y cada una tiene usos específicos diferentes:
- de corto plazo;
- subcrónicos;
- crónicos, y
- especiales (pruebas de mutagénesis y teratogénesis).
Estudios de corto plazo
A los estudios de corto plazo también se les llama
estudios de toxicidad aguda porque se basan en los efectos tóxicos
producidos por una sola exposición a determinada sustancia.
Los estudios de este tipo se usan principalmente para calcular la dosis
letal media de sustancias no carcinogénicas (DL50), la dosis
de determinada sustancia que es letal para la mitad de la población
expuesta. Conocer este valor es importante para realizar estudios de
larga duración, puesto que los investigadores se verían en problemas si
los animales sometidos a prueba murieran en la mitad del estudio. Las
pruebas agudas también pueden revelar el sistema de órganos diana de una
sustancia, lo que constituye información importante en el diseño de
pruebas adicionales. Asimismo, la comparación de los valores DL50 de sustancias químicas revela sus niveles relativos de toxicidad.
Los estudios de corto plazo se usan para calcular la dosis letal media. |
Estudios subcrónicos
Los estudios subcrónicos o prolongados
generalmente implican la dosificación diaria o intermitente durante
varios días, semanas o meses. Este tipo de pruebas puede ayudar a
identificar los órganos o tejidos diana que, de manera específica,
sufren efectos perjudiciales por la exposición a una sustancia
particular. También ofrecen una oportunidad para observar cómo afecta a
la respuesta tóxica el periodo de exposición. Para los agentes no
carcinogénicos, los estudios subcrónicos suelen ser suficientes para
precisar el valor umbral, dosis bajo la cual no se observan efectos
adversos significativos en la salud.
Los estudios subcrónicos ayudan a identificar los órganos o tejidos diana que sufren efectos perjudiciales por la exposición a una sustancia particular. |
Estudios crónicos
Los estudios crónicos suponen una dosificación
diaria o intermitente durante una fracción significativa del periodo de
vida, en general alrededor de dos años. Aunque pueden utilizarse para
comprobar y perfeccionar los datos de los estudios subcrónicos, se usan
principalmente para determinar el potencial carcinogénico de los
productos químicos. A fin de evaluar la presencia de cáncer, los
investigadores realizan exámenes patológicos completos en todos los
sujetos de prueba, tanto aquellos que mueren durante el estudio como
aquellos que sobreviven a la exposición crónica. Incluso los tumores
benignos se consideran evidencia del potencial carcinogénico, porque se
acepta ampliamente que ninguna sustancia química causa exclusivamente
tumores benignos: como dice el refrán, cuando el río suena, es porque piedras trae.
Los estudios crónicos se usan principalmente para determinar el potencial carcinogénico de las sustancias químicas. |
Estudios especiales
Ciertos estudios toxicológicos se definen antes
por el sujeto observado que por su duración. Algunas pruebas están
específicamente diseñadas para evaluar el potencial de mutagénesis de
las sustancias químicas. La mutagénesis es la capacidad de dichas
sustancias para alterar el material genético en el núcleo de las células
en formas que pueden transmitirse durante la división celular. Dado que
la mutagénesis a menudo conduce a la carcinogénesis, las pruebas
mutagénicas generalmente se usan para seleccionar los carcinógenos
potenciales. Una ventaja de las pruebas mutagénicas es que pueden
realizarse in vitro (esto es, fuera del organismo). En consecuencia, los
resultados pueden obtenerse más rápido y a menor costo que con estudios
realizados en organismos animales. Sin embargo, dado que solo
proporcionan una aproximación general de la respuesta del animal, los
resultados son solo indiciarios y no concluyentes.
La mutagénesis es la capacidad de las sustancias químicas de alterar el material genético de las células en formas que pueden transmitirse durante la división celular. |
Otros estudios se centran en los efectos teratogénicos
de las sustancias químicas. La teratogenicidad es la aparición de
defectos en un organismo mientras se desarrolla, entre la concepción y
el nacimiento.
Los estudios multigeneracionales están diseñados
para determinar los efectos de las sustancias químicas en el sistema
reproductor. Tales estudios se realizan de manera característica en tres
generaciones de las especies bajo prueba.
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